Generar experiencias concretas que permitan a la persona sentir/percibir algo distinto o alternativo con relación a la situación que produce sufrimiento a través de técnicas que reduzcan el estrés.

Ayudar al paciente en el proceso de establecimiento de metas en las que sus capacidades y el reto profesional están equilibrados. Si los desafíos son demasiado altos, nos quedamos frustrados, preocupados y ansiosos. Si los desafíos son demasiados bajos con relación a nuestras capacidades nos sentimos relajados y después aburridos.

Entrenamiento en adquisición de habilidades lingüísticas discursivas, comunicacionales, como también habilidades de autoregulación emocional (manejo de la rabia, frustración, ira, dolor, etc.) que optimicen las interacciones sociales, profesionales y/o familiares.

Entrenamiento metacognitivo (consciencia de lo que sabemos y no sabemos; capacidad de conocer nuestros procesos mentales; revisión de los resultados y consciencia de las estrategias utilizadas, etc.).

Entrenamiento en adquirir habilidades comunicativas que promuevan vínculos de afectos significativos, sólidos y seguros.